"Y se dio cuenta de que nadie jamás está solo en el mar". Ernest Hemingway

     Australia me ha enseñado que por el hecho de tener un mismo idioma y haber nacido en un mismo país, los españoles que vivimos en el extranjero no debemos de empeñarnos en ser amigos. Pero cuando de repente en las Antípodas aparece gente que habla tu mismo idioma, tiene tu sentido del humor, y comparte muchas de tus inquietudes  la verdad es que roza el milagro. Y eso mismo  es lo que nos pasó esta Semana Santa, donde compartimos con una familia española un viaje a Isla Canguro realmente inolvidable. Todos los que estáis viviendo una experiencia parecida a la mía seguro que  coincidís conmigo en lo importante que son los amigos cuando resides en el extranjero. Personas que acabas de conocer comienzan a ser una parte importante de tu vida.
         El ferry nos llevo a Kangaroo Island. Una vez allí condujimos por caminos de tierra sin asfaltar, paseamos entre leones marinos,  vimos pelicanos, nos asomamos a  acantilados, nos subimos en rocas que parecían sacados del museo  Pompidou, vimos serpientes atravesando carreteras ....Y llegamos a  dudar si realmente habría más gente en esa isla aparte de nosotros .
     En Isla Canguro volví a volar a mi tierra, deje de estar en Australia y me encontré otra vez con el mar que tanto quiero. Cuando sacábamos nuestras cámaras  sabíamos que iba a ser imposible captar la belleza y el disparate de esa naturaleza tan virgen y  salvaje. Pero eso si , no por ello dejamos de intentarlo ...

Os dejo este video que me encanta porque refleja muy bien nuestra experiencia en la isla ...